Érase una vez Lollipops
La nueva firma fetiche de las fashionistas se llama Lollipops. Tan dulce como su nombre (Lollipops significa piruleta en inglés) e inmersa en un universo lleno de picardía, la firma es la obra de Yann Ducarouge y Marjorie Mathieu. En 1994, este equipo decide lanzarse en la confección de accesorios de moda para las marcas textiles y logran imponer su estilo. Él se ocupa de negociar con los fabricantes y las centrales de compras de los distribuidores. Ella imagina y diseña las colecciones. Una única ley: ¡¡¡CRE-A-TI-VI-DAD!!! Cuatro años más tarde, Lollipops entra en el mundo de la moda y se presenta en el salón del Prêt-à-Porter en París. La marca parisina se desarrolla con rapidez y logra imponerse como referencia. Abre sus propias tiendas y amplía sus colecciones con zapatos, joyas y bolsos originales, para nada "accesorios". Si Lollipops gusta tanto a las entusiastas de la moda, es por su capacidad de combinar los dictados de la moda con los de la ciudad. Siempre sabe añadir el pequeño detalle lúdico que aportará un toque de originalidad y de inocencia femenina. Esta temporada, Lollipops vuelve a ser traviesa, femenina, glamourosa y audaz.